”…
Después de hacer un inventario de los errores que cometo sin remedio aparente, hizo un alto para detallar sus aciertos continuos, fruto de una claridad de ideas congénita y una tenacidad aprendida a fuego desde sus humildes comienzos. Me miró con superioridad, orgulloso de sí mismo, y me preguntó acusador:
– Porque tú… ¿qué has hecho con tu vida?
Yo, que siempre me acobardo cuando me censuran, contesté por acto reflejo, como un niño al que acusan de haber roto un jarrón:
– Nada… creo.
Aún no entiendo por qué me gritó aún más y por qué siguió hablando tanto rato. Yo sólo le había preguntado “¿Qué tal va todo?” porque lo había visto muy triste.
…”

Fragmento de Los listos también lloran de Jean Antoine Coins.

Aparecen en nuestros buzones y parabrisas, y, muchas veces, van a parar al cubo de la basura sin que les prestemos atención: son los anuncios de Maestros y Profesores que ofrecen sus servicios para salvarnos de nuestras miserias. No dejemos pasar la oportunidad de explorar su grandeza, analicémoslos:

  • Siempre se incluye una retahíla de los problemas que el experto es capaz de solucionar. En ella siempre se citan la impotencia sexual y el regreso de la pareja. No voy a ser yo quien proponga una relación entre estos dos extremos.
  • Inciden también, y compiten, en la rapidez del resultado, incluso ¡nos lo garantizan! Tomémonos un instante para preguntarnos cómo.
  • Estos anuncios suelen ser ricos en errores gramaticales, ortográficos y expresiones imprevisibles, tales como, en el siguiente ejemplo: «Dificultades por difíciles que sean»:

Nunca desprecie la riqueza que pueda contener un papel escrito, por pequeño que sea. Si encuentra algún anuncio de este tipo, ¡no lo tire! Envíemelo.

Una imagen vale más que un millón de palabras

A menudo, los problemas comunicativos nacen de la dificultad de recrear la realidad de manera fiel. Las situaciones pueden ir desde la frivolidad de explicar un tropezón, hasta la trascendencia de prestar testimonio en un juicio.

Por eso, el MAAPPF se puso manos a la obra y llegó a un primer modelo de cámara que, implantada en el ojo del usuario, registra todo lo que éste ve. El éxito se preveía general, sin embargo, las primeras pruebas han evidenciado que esta cámara cumple sólo en parte los requerimientos del público: los usuarios desean aparecer en sus propias imágenes. Nuestra nueva cámara Dactiloray resuelve este inconveniente.

Se trata de un dispositivo que, insertado como un dedal, lanza un rayo invisible que al contactar con un sólido graba desde allí hacia la posición de partida. También, desde una consola opcional colocada alrededor de la muñeca, se puede configurar el rayo para que grabe desde una determinada distancia, sin necesidad de un sólido que designe su posición. Las posibilidades son ilimitadas. En el futuro será difícil entender cómo vivía la gente cuando aún no era posible tener toda la vida en imágenes. ¿O es que nadie ha pensado nunca que la vida, hace años, era en blanco y negro?

La instalación Hlutverk del colectivo de artistas Norðanbál en Reykjanesbær (Islandia)
Camino de la recreación de un poblado vikingo en las afueras de Reykjanesbær nos encontramos con esta instalación, Hlutverk (Piezas). La intervención consta de unos tubos metálicos que pretenden sugerir figuras antropomórficas danzantes en cinco farolas. La obra está patrocinada por el hipermercado Bónus, justo en frente de la instalación.
El colectivo Norðanbál es responsable de muchas intervenciones de similar calibre, pruebas de ello en su página web: www.nordanbal.is

Ver resultados del Concurso (1ª edición)

”…
Tropezó por tercera vez, esta vez todos los papeles se llenaron definitivamente de barro. Intentó ser paciente buscando, tal como decía el Padre Juan, la voz del Señor en su interior para que le guiara. Y no sólo no escuchó ninguna voz reconfortante, si no que ese silencio se llenó con sus propias quejas contra ese ser capaz de hacer el mundo sin equivocarse.
– ¡Tú! Que lo haces todo tan bien… que todo te parece tan fácil… ¡Tan perfecto que eres!… -Y, al ver el zafarrancho en  que se habían transformado sus intentos por hacer las cosas bien, estalló- ¡Hazlo tú! ¡Eh! ¡Hazlo tú!
…»

En Tengo hambre, frío y sed de Manuel Alvarado.

”Muchas personas buscan desesperadamente un premio, pero su miedo al castigo es tan grande que buscan mal: buscan a escondidas, donde no hay nada que encontrar.”

Cita de Padmasambhava, el Guru Rinpoche, maestro hindú del siglo VIII.