“…
Hablemos de la violencia de baja intensidad, es la que se sufre diariamente en los medios de transporte, en los puestos de trabajo o en los cruces de calles. Es una muestra obvia del descontento.
El descontento necesita una excusa para desatarse y el catálogo de oportunidades está abierto:
(Inserte aquí su propio ejemplo del día)
Eso sí, el violento de baja intensidad siempre tiene razones poderosas para actuar del modo que lo hace. Tiene coartada, la necesita para no tener la culpa de la explosión.
Cuando no sale bien a la primera alguien puede decir: “no es para tanto” o “te has pasado”, pero lo que debería decir es: “no tienes coartada”.
…”

En Basta de cuentos de Fred Kauffield.

“El dios amigo es un álter ego, la necesidad de él no se basa en el miedo a la muerte, sino en el malestar del día a día.”

Frase pronunciada en una entrevista por Martí Puig en la que se refería a la obra de Salvador Pániker.

“…
-Es importante no descubrirlo todo a los 20 años, hay que dejar algo para luego, si no uno llega a los 30 y ya no tiene ganas de nada.- Le respondió lentamente Mari, se inclinó para mirar por la ventana y después de nuevo a la cara imberbe de Carlos.
-Eso a mí no me pasará- Estaba tan convencido que Mari se estremeció.
…”

Fragmento de La aguja y el hilo de Maite Salazar.

“…
El narrador omnisciente nace de la necesidad complaciente de que alguien nos mire y sublime nuestra propia cotidianidad.
Decirlo en voz alta nace de nuestra necesidad de sabernos muy listos.
Y escribirlo del miedo a desaparecer, por lo de la falta de memoria…
…”

De Pequeños ejercicios de estilo de Harry Braddock.

“¿Puede ser que lo que distingue a los humanos del resto de los animales sea la capacidad de creer en un dios?”

De Cómo mantener la calma los primeros 10 segundos del fin del mundo de Salma Meiret.
En la imagen, la nebulosa conocida como El ojo de Dios, en negativo.

“…
[Don y Chuck] Se bajaron del coche y tardaron muy poco en cruzar la carretera. Detrás del mostrador el tendero levantó la vista del periódico con una mezcla de curiosidad y desconfianza.
-Buenas, ¿qué desean?
-5 litros de vino- Dijo Chuck con un tono casi solemne.
-¿Y el envase?- Repuso pragmáticamente el tendero.
-Está usted hablando con él.
…”

De En la carretera secundaria de Ernesto Barba.