Hice lo que pude, así que la maté
Microrrelatos de hasta 100 palabras en los que aparezca la frase «Hice lo que pude, así que la maté»
Hice lo que pude… Por su origen alienígena, el organismo entraba y salía de la homeostasis. Nuestra atmósfera no era adecuada para aquella especie de anfibio con pelo, llegado de otra galaxia a bordo de lo que bien parecía una bellota de varios kilos y de color verde metálico.
Según el procedimiento standard intenté comunicarme mediante signos, muecas y gritos, pero sirvió de poco, el bicho no entendía.
Me despisté un momento, la criatura dio un respingo y, sin querer, le pisé lo que me pareció correspondía a la cabeza… así que la maté… o quizá ya estaba muerta?
H.G.
Apenas sospeché su presencia mis sentidos se pusieron en guardia. Era tan grande que ni apartando la cortina pude verla entera. Comprendí que tenía que luchar y, aún sin un plan, supe que una de las dos no acabaría el día con vida.
Mi instinto hizo el resto, improvisé los movimientos como si mi cuerpo estuviera programado para ello.
Lo hice porque pude, porque todos podemos enfrentarnos a lo que nos horroriza.
Hice lo que pude, así que la maté. Pero eso sí, sin pisarla, porque pisar una cucaracha es lo más asqueroso del mundo.
Marnie Braddock
Era su primer día fuera. Caminó hacia el barrio una vez el autobús le dejó en la zona antigua del pueblo. Le vino a la cabeza la desagradable sensación de no haber vivido todos esos años. Sin dilación, maquinal, se dirigió hacia el Lobo Estepario. Subió la cuesta, las caras eran otras, las estéticas también, pero aún y así entró. “Una cerveza”. “3 euros”. Cuando lo encerraron aún estaba la peseta. Se mesó su barba para volver del estado fantasmal y la música comenzó a sonar: “Hice lo que pude, así que la maté”, gritaba desgarrador e insistente el estribillo.
Ibán Arévalo