«Los recuerdos desagradables no se olvidan: no se borran, sino que se sustituyen. Afortunadamente, otros recuerdos recién llegados los cubren y lo que no debe ya estar a mano va a parar al fondo de la pila.»

Algunos consejos prácticos sobre sostenibilidad emocional de Lawrence Jacobi.

”…
Llegan informes preocupantes sobre la situación en la Puerta del Paraíso. Centenares de millones de almas, en su gran mayoría de bebés, llenan los campos de refugiados que se han instalado en la zona de acceso al Cielo.
Esta situación se está produciendo desde que, en 2007, el Vaticano decidió abolir el Limbo, lugar donde iban a parar las almas de los niños que, sin haber tenido tiempo de cometer pecado alguno, no habían recibido el sacramento del bautismo. La nómina de almas que habitaba en el Limbo era, por supuesto, muy numerosa. Pero por falta de cifras precisas, la organización no supo prever la avalancha de los que, provenientes del Limbo, se suman a la también cuantiosa nómina de fallecidos que deben ingresar en el Paraíso y que la burocracia celestial no consigue absorber. Testigos oculares describen la escena como “dantesca”.
…”

En Los refugiados del Limbo de Armando Vitale.
En la imagen La bajada de Cristo al Limbo de Agnolo Bronzino.

”…
Vale más un buen álter ego que muchos amigos reales pero que vayan a la suya, piénsalo bien, a un alter ego sólo le falta piropear. Y no quiero pecar de inmodestia pero lo que más me gusta de mi alter ego es que nunca deja de sorprenderme. –Hizo una pausa, mirando arriba mientras sonreía, suspiró hondamente, asintiendo con la cabeza y añadió- Lo único malo de tener un alter ego es cuando te acuerdas de que estás hablando sola.
…”

En Memorias de Juana y de los demás de Víctor Orteu.
En la imagen, espejos con siluetas de niños que se pueden adquirir en Compradicción.

«Se trata de algo simple, uno observa alrededor y piensa largo y tendido en lo que ve, lo dice de la manera más corta posible y se lo enseña a la gente para que lo comenten.»

Opinión de un crítico en una charla sobre Franz West.

“…
Por esa conciencia [de la responsabilidad en las propias decisiones] el ser humano se enfrenta a su propio juicio.
1.- En cualquier juicio no se permite ser juez y parte.
Muchos de los occidentales nos hemos criado en la cultura de la culpa, conocemos el mecanismo por el cual alguien deberá cargar con ella y no nos gusta que nos incluyan en el reparto, así que, ya de niños, pronto aprendemos aquello de “yo no he sido”.
2.- En cualquier juicio se parte de la presunción de inocencia.
Pero, ¿y si sabemos que sí hemos sido? Nuestra moral nos abocará a un castigo, ¿nos lo infligiremos? y en ese caso ¿nos redimiremos? No podemos ser libres si no nos perdonamos a nosotros mismos.
3.- El objetivo de la pena sentenciada a un culpable debe ser su reinserción.
…”

Del artículo “No me mires tan cerca” de Salvador Brió aparecido en RIPS Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas.

“El ego es como un tamagotchi, ahora tiene hambre, ahora quiere disciplina, ahora cariño… Hay que cuidarlo, pero no pensar que es lo único que somos.”

Del artículo “Cuarenta y siete lacras de la occidentalidad” de Vicente Sarabia, aparecido en la revista The Travel Magazine.

“Tener miedos absurdos es el resultado lógico de vivir en un mundo con órdenes absurdos y poblado a partes iguales por desconfiados y peligrosos. ¿Cómo lleva eso un extrovertido?”

Queja de Michael Monroe en su libro No me llego a las puntas de los pies.

«…
Se movía mesuradamente, seguía siendo de esos que trazan cuidadosamente su autorretrato en cada movimiento que hacen. Pero de pronto, un resbalón:
– Antes no lo usábamos casi, porque tú eras más casera, pero en estos años ya he amortiguado el coche de sobras.
Siempre tuvo problemas para decir palabras con amor.
…»

Fragmento del cuento “Mis lapsus, tus lapsus, sus lapsus” de Carola Lomba en el libro Encuentros de varios autores.