“Cuando alguien habita en tu cabeza puede desordenártela. Y que cuándo quieras echar mano de algún recuerdo, ya no esté. Puede haberlo cambiado de sitio, o haberlo robado, o estropeado para siempre.”

En El hombre inolvidable de Alejandra Bustillo.
Ilustración sobre la teoría de Franz Joseph Gall acerca de la localización de los atributos del carácter, principios del siglo XIX.

“…
¿Por qué un corto, que ya es corto, tiene un ritmo más lento que un largo? ¿Por qué no apuran si tienen menos tiempo? Hay algunas tendencias en el cine, que no comprendo, que parecen consistir en cansar al pobre espectador. Cuando uno de estos hace un corto ¿intenta que te canses en menos rato?
…”

David Manning en una mesa redonda sobre cine.

“…
Lo siento, yo no perdono,
tranquilo es a ti a quién no olvido.
Ahora toca la culpa,
es negra y yo no la quiero,
es blanca y es una bandera
que está en la cima del mundo.
El mundo rueda cuesta abajo
y cae en una cama de oro.
…”

Fragmento de la canción Sinfonía en mal menor de Pilar Cuesta.

“…
Finneman – Todo el mundo tiene madera de espía. Por ejemplo, piensa en todas esas personas que se sientan a tu lado en el metro. Si revuelven el bolso para buscar algo, ¿no es cierto que se te escapa la mirada?

Carver (molesto) – Yo no me fijo, no tengo porqué, no me interesa y no lo hago.

Finneman (concesivo) – Hace unos días una mujer estaba a mi lado en el metro, se le había perdido algo, y no pude evitar espiarla, pensar adónde iba y a qué. Pero me di cuenta de yo tenía en la mano el papel que estaba usando como punto de libro mientras leía, ¡y en papel estaba escrita la dirección del lugar adónde iba! Lo giré como un acto reflejo.

Carver (cínico) – ¿Y crees que la mujer te iba a seguir? ¿O informar a sus superiores? Si tanto os interesa la vida de los demás deberíais tener las narices de reconocerlo. Finneman, si esa mujer era tan entrometida como tú quizás estáis hechos el uno para el otro.

Finneman (sonrojado) – Especulas, Carver, especulas…
…”

En la obra Mil uno, mil dos, mil tres… de Marcel Michaels.

“…
De camino al tren revisó su estómago, ni rastro de las cosquillas que había sentido en su primera cita a ciegas. Descubrió sin sorpresa que ya ni siquiera le hacía ilusión.
Estaba ya cerca del Matraka y decidió entrar para saludar a Frank, como siempre con un estrecho abrazo. Aún seguían abrazados cuando Victoria se despidió para continuar andando hasta la estación. Ya en el tren metió la mano en el bolsillo del pantalón para acomodar la tela que parecía tener algún doblez o algún objeto olvidado. Era algo duro. Al sacarlo vio con espanto que era un dedo negruzco y seco, parecía un meñique.
…”

La noche de los tres errores de Carlos Cala.

“Cuando adviertes que de todas las vidas que querías vivir sólo puedes escoger una, estás transformándote en adulto. A ciertas alturas de la vida uno ya empieza a ser lo que ha hecho… y lo que no.”

I don’t like domingos de Carmen Montraveta.

“La tele es una manera fácil de enterarse de cosas. Pero dudo que viéndola el suficiente tiempo se pueda uno enterar de todo.”

Carlos Colina en su artículo «¿Y todo esto para qué?» en la revista Flashes.

“…
Hágase esta pregunta: ¿Cuál es el contrario de AHORA?
[…]
¿Qué ha contestado usted? ¿Nunca? ¿Antes? ¿Después?
Pues ya sabe usted si es o no fatalista.
…“

En la sección “De aquí y de allá” de Carlos Baudry en la revista argentina Nueva. La revista del interior.

“Dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las que sí puedo y la sabiduría para saber ver la diferencia.”

Semáforo triangular

En la película El jardín de la alegría de Nigel Cole.