“…
Por esa conciencia [de la responsabilidad en las propias decisiones] el ser humano se enfrenta a su propio juicio.
1.- En cualquier juicio no se permite ser juez y parte.
Muchos de los occidentales nos hemos criado en la cultura de la culpa, conocemos el mecanismo por el cual alguien deberá cargar con ella y no nos gusta que nos incluyan en el reparto, así que, ya de niños, pronto aprendemos aquello de “yo no he sido”.
2.- En cualquier juicio se parte de la presunción de inocencia.
Pero, ¿y si sabemos que sí hemos sido? Nuestra moral nos abocará a un castigo, ¿nos lo infligiremos? y en ese caso ¿nos redimiremos? No podemos ser libres si no nos perdonamos a nosotros mismos.
3.- El objetivo de la pena sentenciada a un culpable debe ser su reinserción.
…”

Del artículo “No me mires tan cerca” de Salvador Brió aparecido en RIPS Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas.

“El ego es como un tamagotchi, ahora tiene hambre, ahora quiere disciplina, ahora cariño… Hay que cuidarlo, pero no pensar que es lo único que somos.”

Del artículo “Cuarenta y siete lacras de la occidentalidad” de Vicente Sarabia, aparecido en la revista The Travel Magazine.

“Tener miedos absurdos es el resultado lógico de vivir en un mundo con órdenes absurdos y poblado a partes iguales por desconfiados y peligrosos. ¿Cómo lleva eso un extrovertido?”

Queja de Michael Monroe en su libro No me llego a las puntas de los pies.

Cartel de porciones de pizzas a 250 €

¿Cómo de grandes deben ser esas porciones y empanadas? En la pizzeria Galicia de Sitges se dieron cuenta de la aberración y rápidamente pusieron una coma entre el 2 y el 5.

Gracias a Machete por la foto.