Comerse la cabeza

«La capacidad de preocupación de la mente humana podría explicarse con una constante, un valor personal que cuantifica el esfuerzo que cada persona dedica a preocuparse, haya motivos o no. Dicho de otra manera, y usando una de esas expresiones populares tan llenas de sabiduría y acierto: Quien no tiene su propia cruz, se la hace con dos palitos.»

Fragmento del ensayo Terapias actuales para el mundo de hoy del doctor Gabriel Solano.

2 comentarios en «Comerse la cabeza»

  1. y si no encuentra palitos usa los de otra persona, contaminándola, o contaminándose. los problemas son peores que los conejos, en temas de reproducción.

Responder a Tierralandia Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*