Esa puerta está bien cerrada

“…
Aquella noche, cuando Belinda llegó por fin al refugio de su casa se sintió salvada y orgullosa de haber resistido la tentación, se dijo a sí misma “Esa puerta está bien cerrada”.
Tan bien cerrada como aquella que cerró por fuera cuando se fue de casa a los 17 años. Como aquella tras la que se refugió cuando un loco se obsesionó con reprocharle que no apreciara que él era el hombre de su vida. O las que le cerró en la cara a otros de los que ella misma lo creyó. Y no fue distinta de la que muchos años después cerraría tras de sí, venciendo al vicio de durar pese a los años y pese a todo, y decidiría que ya era un buen momento para morir. La última frase que pronunció fue “Esa puerta está bien cerrada”. La enfermera creyó que se trataba de algún fugaz recuerdo inconexo que le permitió el Alzheimer.
…”

Belinda, concepto y desarrollo de Elmer Zaa.
En la imagen, cerrojo laberíntico diseñado por Art. Lebedev Studio.

1 comentario en «Esa puerta está bien cerrada»

  1. Suena a paso de página. Lo que me da mal rollo es lo de estar preparada para morir. Aunque todos tengamos que morir, espero que sea de viejunos y sin el acompañamiento del Alzheimer, ni de cualquier otra enfermedad.

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